martes, 12 de mayo de 2009

QUINTO VIAJE DE SINDBAD EL MARINO

1.-¿Qué es un Ruj?
= Es como una isla, completamente deshabitada y desierta.

2.-¿Con que confundieron el Huevo de Ruj?
= Lo confundieron con una cúpula blanca.

3.-¿Qué sucedio cuando divisaron a los padres del Huevo?
= Ellos no duadron que la venganza de los rokhs, podría ser muy mala, uno de los rokhs
dejó caer desde lo alto la roca en dirección al navío.
Pero el capitán tenía mucha experiencia;
maniobro con la barra tan rápidamente, que el navío se hizo a un lado, y la roca, paso junto
a ellos y finalmente fue a dar al mar.

4.-¿Con quien se encuentra Sindbad en esta nueva isla desierta?
= Con el capitán, mercaderes, marineros, Alah,Schahrazada y el anciano del mar.

5.-¿Cual fue el trato que el Anciano?
= Le pidio que lo zubiera a su espalda para asi, poder cruzar al otro lado del arroyo con el,
para poder ecoger frutas del otro lado.

6.-¿Cómo logro escapar de este nuevo peligro Sindbad?
= Cuando estaba en la isla con el Anciano en sus hombros, decidio hacer un vino con las uvas
que había recolectado para darselo al Anciano y asi, fue cuando lo quito de sus hombros y lo
mato con una piedra.

7.-¿Cómo pudo Sindbad regresar a Bagdad?
= Se subío en una barco que se hacia la vela para Bassra, adonde arriba felizmente despúes
de una excelente navegación. Desde allí salío enseguida para Bagdad.

8.- Sinopsis:
=Trata de como les empieza a contar Sindbad después del regreso del cuarto viaje.Sindbad se quería hacer una vida llena de alegría, diverciones y placeres, con ello se olvido de sus pasados sufrimientos, decia: "sólo me acordé de las ganancias admirables que me proporcionaron mis aventuras extraordinarias" Sindbad con su inmensa fortuna compra un navío para poder aventurarse pero ahora contacto a un capitán y a unos marineros los.Un día cuando todo estaba bien ya que habían hecho sus compras y sus ventas,arribaron en una isla en la cual los marineros vieron como una vivienda sola una cúpula blanca, pero como los marineros no sabían que hacer se distrajeron el lanzar piedras a esa gran cúpula hasta que se dieron cuenta que era un gran huevo pero Sindbad no les había advertido de lo que podía suceder si lo molestaban pero los marineros seguían tirándole piedras hasta que rompieron el huevo y salió una pata del huevo, hasta que mataron al pequeño rokhecillo y los marineros decidieron ir a contarle a Sindbad su gran travesura.Después llegaron a una isla completamente desierta y deshabitada, el cual solo encontraron una vivienda una cúpula blanca, él cual se dieron cuenta que era un huevo de Rokh así lo llamaban ellos ,después los que iban con Sindbad le empiezan a lanzar piedras al huevo en eso sale del huevo un rokh Al verlo, continuaron rompiendo el huevo los mercaderes; luego mataron a la cría del rokh, cortándola en pedazos grandes, y fueron abordo para contarme la aventura.Entonces llego al límite del terror, y exclamo:“¡Estamos perdidos! ¡En seguida vendrán el padre y la madre del rokh para atacamos y hacernos perecer! ¡Hay que alejarse, pues, de esta isla lo más de prisa posible! Y al punto desplegamos la vela y nos pusimos en marcha, ayudados por el viento. En tanto, los mercaderes se ocupaban en asar los cuartos del rokh; pero no habían empezado a saborearlos, cuando vimos sobre los ojos del sol dos gruesas nubes que lo tapaban completamente. Al hallarse más cerca de nosotros estas nubes, advertimos no eran otra cosa que dos gigantescos rokhs, el padre y la madre del muerto.Y les oímos batir las alas y lanzar graznidos más terribles que el trueno. Y en seguida nos dimos cuenta de que estaban precisamente encima de nuestras cabezas, aunque a una gran altura, sosteniendo cada cual sus garras una roca enorme, mayor que nuestro navío. No tuve necesidad de caminar mucho para advertir que aquella vez el Destino me había transportado a un jardín tan hermoso, que podría compararse con los jardines del paraíso. Ante mis ojos estáticos aparecían por todas partes árboles de dorados frutos, arroyos cristalinos, pájaros de mil plumajes diferentes y flores arrebatadoras. Por consiguiente, noquise privarme de comer de aquellas frutas, beber de aquella agua y aspirar aquellas flores; y todo lo encontré lo más excelente posible.Así es que no me moví del sitio en que me hallaba, y continué reposando de mis fatigas hasta que acabó el día. Al amanecer se despertó mas tranquilo y se fue a la orilla del estanque ahí se encontró con un anciano se acerco, a él y le deseo la paz. Me devolvió el saludo, pero solamente por señas y sin pronunciar palabra. Y le pregunté:“¡OH Venerable jeique! ¿a qué se debe tu estancia en este sitio?” Tampoco me contestó; pero movió con aire triste la cabeza, y con la mano me hizo señas que significaban: “¡Te suplico que me cargues a tu espalda y atravieses el arroyo conmigo, porque quisiera coger frutas en la otra orilla!” Al darse cuenta de ello llego al límite del asombro y miro conatención sus piernas, le parecieron negras y velludas, y ásperas como la piel de un búfalo, y le dieron miedo.Así es que, haciendo un esfuerzo inmenso, quiso desenlazarme de su abrazo y dejarle en tierra; pero entonces le apretó él la garganta tan fuertemente, que casi lo estrangula y ante él se obscureció el mundo. Todavía hizo un último esfuerzo; pero perdió el conocimiento, casi ya sin respiración, y cayo al suelo desvanecido.Al cabo de algún tiempo volvió en el, observando que, a pesar de su desvanecimiento, el anciano se mantenía siempreagarrado a sus hombros; sólo había aflojado sus piernas ligeramente para permitir que el aire penetrara en la garganta de Sindbad.Jamás había el sufrido en mi alma tantas humillaciones yen mi cuerpo tan malos tratos como al servicio forzoso de este anciano, más robusto que unjoven y más despiadado que un arriero. Y ya no sabía yo de qué medio valerme para desembarazarme de él; y deploraba el caritativo impulso que me hizo compadecerle y subirlea mis hombros y desde aquel momento me deseé la muerte desde lo más profundo de mi corazón.Hacía ya mucho tiempo que me veía reducido a tan deplorable estado, cuando un día aquel hombre me obligó a caminar bajo unos árboles de los que colgaban gruesas calabazas, y se me ocurrió la idea de aprovechar aquellas frutas secas para hacer con ellas recipientes. Recogí una gran calabaza seca que había caído del árbol tiempo atrás, la vacié por completo, lalimpié, y fui a una vid para cortar racimos de uvas que exprimí dentro de la calabaza hastallenarla. La tapé luego cuidadosamente y la puse al sol dejándola allí varios días, hasta que el zumo de uvas convirtiese en vino puro. Entonces cogí la calabaza y bebí de su contenido la cantidad suficiente para reponer fuerzas y ayudarme a soportar las fatigas de la carga, pero no lobastante para embriagarme. Al momento me sentí reanimado y alegre hasta tal punto, que por primera vez me puse a hacer piruetas en todos sentidos con mi carga sin notarla ya, y a bailar cantando por entre los árboles. Incluso hube de dar palmadas para acompañar mi baile, riendo a carcajadas. Bajé a tierra acompañado por uno de los mercaderes del navío, con objeto de visitar la ciudad y procurar hacer algún negocio.

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